jueves, 20 de noviembre de 2014

Los primeros pasos hacia el Jubileo Teresiano

El pasado sábado, día 1 de noviembre, festividad de todos “Los Santos”, la Hermandad de Nuestra Señora del Carmen de Bonanza tuvo a bien realizar, desde su sede canónica, una Peregrinación al Convento de Santa Teresa (Hermanas Carmelitas Descalzas) de nuestra ciudad, al objeto de obtener la Indulgencia Plenaria con motivo del V Centenario del Nacimiento de Santa Teresa de Jesús. Se convierte, de esta manera, en la primera hermandad que realiza esta peregrinación después de que Nuestro Excelentísimo Señor Obispo, Don José Mazuelos Pérez, proclamara el pasado mes de octubre la apertura del Año Jubilar Teresiano en el mencionado Convento.
 
No se había alcanzado aún las seis de la tarde, cuando numerosos hermanos y fieles de la orden carmelitana aguardaban, en la Plaza Isabel La Católica y en torno a la Parroquia de Nuestra Señora del Carmen de Bonanza, el momento de iniciar el camino hacia el Convento de las Hermanas Carmelitas Descalzas. Con el recogimiento que requiere el acto, y ante la imagen titular de la hermandad, todos los allí presentes pudieron disfrutar del primer momento emotivo que la jornada podría arrojar. Fueron miradas colmadas de fe, fueron miradas repletas de ilusión, pero sobre todo, fueron miradas que aclamaban consuelo y esperanza, las que literalmente “clavaban” en el rostro de la Patrona de los Marineros cada uno de los peregrinos, cuando se rezaban las preceptivas oraciones que supondrían el punto de partida de la peregrinación.



Tal y como estaba previsto, a las seis y media de la tarde, la Cruz Parroquial, franqueada por dos ciriales, se postraba en el dintel de la puerta de la Parroquia de Nuestra Señora del Carmen de Bonanza, cuando se entonaba una sobrecogedora salve por más de un centenar de personas que la seguían: Hermanos de la hermandad y devotos a la Virgen del Carmen, fieles de todas las edades, desde niños recién nacidos empujados en sus carros por sus madres hasta personas de avanzada edad, ayudados todos por su devoción y dando muestras de la arraigada fe que este barrio tiene al escapulario carmelitano.

Tras los primeros e inquietantes pasos de esta larga fila de hermanos, se descubría en la plaza Isabel La Católica el último tramo del cortejo, formado por la junta de gobierno de la hermandad, que portando varas daban paso a un joven pero entregado cuerpo de acólitos que con cuatro ciriales, abrían camino al Simpecado de Nuestra Señora del Carmen de Bonanza, el cual estaba engalanado de forma especial, con un sencillo y elegante exorno floral a base de claveles blancos y adornos con tintes carmelitanos.


Emprendían así el largo itinerario establecido hacia el barrio alto, tomando la eterna Avenida de Huelva para desembarcar en los primeros puertos de la travesía: el primero, el encuentro con la Casa de Hermandad de la Sagrada Cena, donde miembros de la junta de gobierno y hermanos de la hermandad sacramental compartieron los primeros rezos ante el Simpecado, y el segundo, la capilla de la Virgen del Carmen de la Barriada de los Marineros. En este punto, y cuando los últimos rayos de sol terminaban de acariciar el rostro de la Virgen del Carmen plasmado en el Simpecado, las oraciones realizadas sirvieron de lumbre para encender cada una de las velas que los peregrinos portaban para iluminar el resto del camino.



Sin muestras de cansancio, escoltados por cuerpos de la Policía Local de la ciudad y apoyados siempre por los miembros de la Comisión del V Centenario de Santa Teresa de Jesús, el cortejo discurría por la acogedora Calle Barrameda, hasta alcanzar la calle Santo Domingo. La feligresía de este bendito rincón sanluqueño supo acoger de manera especial a la hermandad del barrio de Bonanza, pues las robustas y armoniosas campanas de la Iglesia de San Nicolás así lo hicieron notar, anunciando la llegada de la peregrinación al centro de la ciudad. Bajo los sones de estos instrumentos de bronce, el Simpecado volvía nuevamente a recibir plegarias y oraciones, al mismo tiempo que los numerosos hermanos que aguardaban su turno para portarlo hacía las operaciones pertinentes para relevarse.

Las continuas salves cantadas y los tradicionales vítores a la Virgen perfumaron y amenizaron la peregrinación durante todo el camino, especialmente durante la subida al barrio alto por el Carril de San Diego, hasta alcanzar por la calle Luis de Eguilaz y la calle Caballeros, El Santuario de Nuestra Señora de La Caridad Coronada. Tras afrontar así los casi cuatro mil metros que supone esta travesía desde el barrio de Bonanza, el destino de los peregrinos estaba cerca, y los rostros de satisfacción y felicidad se contagiaban de manera inevitable entre los presentes.

De esta manera, y con diez minutos de retraso respecto la hora prevista, el cortejo de peregrinos, encabezado por la cruz parroquial, hacía entrada en el Convento de Santa Teresa de Jesús. Una iglesia ocupada en su totalidad por fieles y devotos, recibió con recogimiento y fervor al Simpecado de la Virgen del Carmen de Bonanza, al mismo tiempo que el coro “María Puente del Cielo” armonizaba la llegada de la hermandad al Convento de las Hermanas Carmelitas Descalzas con la majestuosidad musical que caracterizan sus cánticos.

Culminada la peregrinación, el Director Espiritual de la Parroquia de Nuestra Señora del Carmen de Bonanza, Don Francisco Luís Muñoz Varela, celebró Eucaristía Solemne, presidida por las Hermanas Carmelitas Descalzas y amenizada por el coro del barrio de Bonanza. A su finalización, los integrantes de la Comisión del V Centenario de Santa Teresa de Jesús, hicieron entrega al Hermano Mayor, Don Salvador Vidal Vital, de un pergamino conmemorativo donde se hace constar la indulgencia plenaria obtenida por la hermandad al realizar la peregrinación. Éste, a su vez, tomo la palabra y, tras felicitar y agradecer efusivamente tanto a la Comisión como a todos los hermanos y devotos que participaron en la peregrinación, hizo entrega a la Hermanas del Convento de un cuadro con la estampa de Nuestra Señora del Carmen de Bonanza, como muestra de gratitud por las atenciones recibidas y en recuerdo de la visita realizada por la hermanad con motivo del Año Jubilar Teresiano.

El último aliento que recibirían los peregrinos esa jornada fueron las benditas palabras proclamadas por la Hermana Carmelita María del Carmen, palabras que además de conseguir el acercamiento y la bendición de Dios para todos los presentes, dieron muestra una vez más de la humildad y la entrega que brillan en sus corazones, dedicando sus vidas y sus oraciones por y para los demás.

Par dar por finalizado el acto, y antes de que los ángeles del cielo que componen el coro “María Puente del Cielo” entonaran el canto final “Flor del Carmelo”, la Comisión del V Centenario hizo entrega de un pergamino personalizado a cada uno de las personas que hicieron posible la consecución de esta primera peregrinación que se realizará hasta el Convento de Santa Teresa con motivo del Año Jubilar Teresiano.



Información

Hermandad del Carmen de Bonanza
Parroquia del Carmen
Plaza Isabel La Católica S/N
Bonanza, Sanlúcar de Barrameda
(Cádiz)

Nuestra Sede

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